viernes, 25 de noviembre de 2016

IR A REMOLQUE O LIDERAR .



Recordemos: el Ayuntamiento, en su momento decidió pasar de una gestión directa del servicio de la grúa municipal a una indirecta. De forma explícita se acordó municipalizar el servicio así como la gestión directa. De igual manera, la mayoría política del momento decidió variar la gestión optando por la indirecta pura: una plica para la adjudicación del mismo a una empresa privada. El Ayuntamiento seguía (y sigue) siendo el titular del servicio municipal pero optó por la gestión indirecta. En 2014, cuando el contrato finaliza, la mayoría política decidió, de forma incomprensible, no definir el futuro del servicio dejándolo en el aire pese a que ha continuado prestándose a través de contratos menores, algo que parece no solo contradictorio sino incluso presuntamente ilegal.
La nueva corporación surgida de las elecciones de mayo de 2015 se encuentra sobre la mesa la situación y decide, no se sabe si tácita o explicitamente, continuar con la irregular gestión hasta nuestros días. Y en la actualidad nos encontramos ante un problema que finalmente y si los recursos ante la sentencia judicial no lo evitan, supondrá un costo económico para las arcas municipales. Esto debería propiciar una respuesta clara por parte del actual gobierno municipal exigiendo responsabilidades a los anteriores gobernantes, pues de lo contrario podría parecer que la responsabilidad se diluye en el "hoy por ti mañana por mi", algo que no beneficia en nada ese cambio que se proponía y que la ciudadanía apoyó con su voto.
Algunos de los argumentos expuestos en la sesión plenaria del pasado jueves 24 no se sostienen e incluso son claramente contradictorios con la actuación del gobierno municipal. En cambio otros son lógicos y sensatos. Por ejemplo: decir que existen limitaciones en la legislación vigente en materia de personal es cierto. Pero no es menos cierto que si nos referimos a un nuevo servicio municipalizado, las mismas limitaciones no han sido problema para que el Ayuntamiento dotase de personal interino el servicio del aparcamiento de la Avenida de Els Furs (que sigue pendiente de decisión judicial e igualmente sería deseable esa exigencia de responsabilidades a la que antes me refería). Es contradictorio que el servicio que antes se prestaba con tres operario ahora precise seis: ¿en función de qué cálculos o estudios?. Y es cierto que el Ayuntamiento, pese a todo, debe defender los intereses municipales, pero no es menos cierto que para la defensa efectiva y eficiente de los intereses municipales, se debería haber planteado una solución o una propuesta hace tiempo.
Sobre la demanda de remunicipalización del servicio, y sin conocer textualmente la moción presentada, simplemente algunas consideraciones.
En mi opinión no se debe partir de la idealización de la prestación de servicios de forma directa. Algunos servicios pueden ser objeto de acuerdo y encuentro entre la iniciativa pública y privada. La cuestión es si lo que se pretende es simplemente beneficiar el interés privado o incentivar una economía social dinámica en torno a la prestación de determinados servicios: no es lo mismo la gestión por parte de una multinacional o una gran empresa que la prestación del servicio por parte de una cooperativa, por poner un ejemplo. Igualmente no se puede apostar de forma unilateral por la gestión privada como paradigma de eficacia sin valorar una dimensión social necesaria: la calidad del empleo.
En resumen, creo humildemente que es una opción legitima proponer remunicipalizar, pero la responsabilidad política de quien propone es, no solo abrir el debate sino avanzar en la propuestas en sus vertientes social y económica. Igualmente considero que, dado el contexto político en el que vivimos lo razonable, es buscar acuerdos que propicien continuidad en las soluciones: la democracia se basa en las preferencia ciudadanas expresadas de forma agregada a través del voto, y ésto propicia cambios y combinaciones de partidos y organizaciones políticas que más allá de los intereses electorales deben actuar con responsabilidad en la búsqueda de acuerdos que cuenten con el consenso político y social más amplio posible para de ésta manera garantizar la estabilidad a la vez que la continuidad a las políticas que se acuerde implementar.
Para finalizar, simplemente expresar que, más allá del problema puntual sobre la sentencia en el caso de la grúa, sería interesante y muy apropiado para ese clima de "cambio", impulsar un debate sobre la gestión de los servicios. Sobre el control,la transparencia y la participación en los procesos públicos de decisión como elemento fundamental para alcanzar acuerdos con la sociedad, variando progresivamente esa especie de cultura gerencial que idealiza lo privado frente a lo público como paradigma de gestión así como la mera idealización general de lo público excluyendo lo privado y, por consiguiente limitando un interesante campo de cooperación social y económica que podría permitir explorar vías de empleo y redistribuición hasta ahora únicamente teorizadas.


Angel Sánchez Sánchez