martes, 8 de mayo de 2018

SOBRE LA HISTORIA INTERMINABLE

El titular del diario Información, en mi opinión, peca de un cierto sesgo sensacionalista. No obstante, el contenido tiene un interés analítico, ya que la noticia recoge declaraciones, a modo de síntesis, de diferentes representantes políticos municipales. La noticia solo se ha podido leer en la versión "premium" del diario o en papel, de ahí que hacer referencia al enlace sea una tarea inútil.

Me gustaría, en primer lugar señalar que falta la opinión de las representantes del PDC y el no adscrito. Personalmente considero que el hecho de que el actual Portavoz del Grupo Socialista y Concejal de Hacienda se haya manifestado junto al Alcalde es, en el punto de la legislatura en el que nos encontramos, irrelevante, pese a ser todo un detalle por parte del primer edil "repartir" responsabilidades con su potencial competidor electoral. Y digo principal competidor electoral porque como he mantenido en diferentes ocasiones, el contexto teórico es una cosa, y la realidad otra. El contexto teórico está compuesto por diferentes partidos que gobiernan en coalición minoritaria, y el real es que existe únicamente dos organizaciones política representadas: Compromis ( a través del Alcalde) y el grupo Socialista, pues el no adscrito no podemos adscribirlo a ningún partido pues a ninguno pertenece, y las concejalas del PDC son un apéndice de Compromís desde el día uno tras las elecciones municipales de mayo de 2015.

De lo que se está hablando es del primer presupuesto elaborado por la coalición de partidos que conformaron el gobierno municipal allá por el mes de junio de 2015: una primera propuesta política del "equipo" del cambio. Y como tal, es relevante señalar el significado que ésta debería tener en un escenario políticamente fracturado y con una seria incertidumbre electoral en el horizonte de 2019.

Un presupuesto que no cuente con la participación, como mínimo de dos representantes más, está condenado al fracaso. Y esto, que parece una "perogrullada", es un elemento importante de cara a analizar el papel que cada actor juega y, por consiguiente, la responsabilidad atribuible.

Desde la ruptura del acuerdo de investidura, los apoyos concitados en torno al eufemísticamente llamado "equipo de gobierno" (esta, es una valoración personal basada en hechos que he analizado en diferentes ocasiones, como por ejemplo, al inicio de éste texto) han provenido de Ciudadanos y el PP ( recordar que, tanto el informe económico-financiero de la piscina, como el pliego, fueron aprobados "gracias", en principio a la cesión de abstenciones por parte de ambos partidos al "equipo de gobierno" y el pliego definitivo, a su apoyo explícito). La oposición por parte de uno de los socios de la investidura a diversas cuestiones y su beligerancia contra la deriva del gobierno ( condescendiente con la gestión política del PP y continuista) puede ponerse a prueba en el debate presupuestario: ¿qué están dispuestos a aceptar en Esquerra Unida a cambio de su apoyo, quizá la recuperación de los puntos que sustentaron la investidura?. 

Por lo que afecta al PP, su bajo nivel de oposición se debe, en mi opinión, a dos factores. El primero, a un más que evidente continuismo de las políticas o, mejor dicho, a las acciones públicas desarrolladas ( recordar que hasta hoy el presupuesto es el que ellos elaboraron en 2014). El segundo, a una especie de convicción sobre su futuro político frente a un gobierno al que consideran amortizado, cuestión que con toda seguridad, y pese a que las propuestas que presenten sean incorporadas al documento final, propiciarán un voto negativo.

El caso de Ciudadanos es más complejo. Por un lado, apoyar un presupuesto municipal supondría ser colaborador necesario en el sostenimiento de un gobierno al que han calificado de "improvisador impenitente". Pero desde otra perspectiva podrían presentarse ante el electorado como el elemento  de equilibrio que definitivamente ha propiciado unas nuevas cuentas municipales (discurso que éste partido mantiene allá donde su papel tiene o puede tener una relevancia mediática). Un panorama complejo, aunque la abstención, como huida hacia delante siempre es una salida.

Quizá el debate presupuestario sea, pese a su abrupto inicio, interesante para valorar las líneas políticas que cada cual tiene respecto a los problemas públicos que la ciudadanía de El Campello tiene o siente tener, lo que nos metería de lleno en la precampaña electoral, dando quizá argumentos de análisis para enjuiciar a cada uno de los partidos que han tenido representación municipal y asignar responsabilidades, en lo posible.

En definitiva, el panorama es complicado. Se apruebe o no el presupuesto, la legislatura está finiquitada y lo que ahora toca es, en lo posible, hacer una valoración general de lo que ha supuesto una legislatura como la que hemos vivido y una  particular del papel jugado por cada uno de los actores políticos locales en la misma, aunque ésto sea un difícil ejercicio dada la hegemonía impuesta y aceptada ( por diferentes motivos tácticos o incluso difícilmente explicables) desde prácticamente el inicio de la legislatura que fue autodefinida por los protagonistas como del "cambio",  cambio  que deberán explicar a la ciudadanía para pedirles nuevamente su apoyo.

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