Los resultados de la encuesta realizada por el
PSPV-PSOE en el mes de diciembre de 2013, consolidan la expectativa de la
salida del PP del gobierno valenciano después de 19 años, o lo que en los términos
que el PP utiliza en referencia a otras Comunidades, “ el fin del régimen de la
derecha”.
En la encuesta publicada no tenemos los niveles
aproximados de participación y de abstención, lo que nos daría un dato
fundamental a la hora de evaluar la salud estadística de la participación
electoral. Simplemente decir que, en el caso de El Campello, ésta fue del 38,1
(o lo que es lo mismo: 7.084 ciudadanos y ciudadanas con derecho a voto,
renunciaron a ese derecho).
El PP en nuestra localidad obtuvo un 41,7 (4718
votos) en las pasadas elecciones municipales de 2011. Hay que señalar que parte
del voto nulo ( por la evidencia de ser papeletas de éste partido, pero de la
candidatura de 2007) “pertenecía” a éste partido. Los conflictos de “liderazgo”
parecen resueltos por los tribunales ( imputación del ex Alcalde por
prevaricación en la asignación de contratos de forma irregular), por lo que es
más que previsible que el voto al PP vuelva a concentrarse, a menos que la
influencia de Democratas Valencians ( nuevo partido surgido en el ámbito local,
ubicado, según su propia definición en el “centro”, pero que cuenta en sus
filas con una ex Concejala del partido popular) y la más que previsible
candidatura de UPyD le resten apoyo electoral.
En la comunidad el apoyo estaba siete puntos
por encima del apoyo local, un dato que podría indicarnos una cierta desafección
del votante de derechas en aquel momento que debería ser tenido en cuenta ( al
igual que los anteriores factores citados de concentración nuevamente del voto
y la emergencia de nuevas candidaturas)
El PSPV obtuvo un 25,31 (2860). Hay que indicar
que, debido a los problemas internos (escisión encabezada por la ex Alcaldesa y
ex Secretaria General que obtuvo un 5,66) colocaron al PSPV ante uno de sus
peores resultado a nivel porcentual (2003:29,15, 2007:28,86) en una clara curva
de bajada convocatoria tras convocatoria.
Es de suponer que la “resolución” de sus
problemas internos propiciará un reagrupamiento del voto, aunque también hay
que tener en cuenta que la imagen dada a lo largo de la legislatura puede
propiciar la “huida” de voto, tanto hacia otras candidaturas de la izquierda
electoral como hacia UPyD ( en éste último caso, dependerá de los candidatos y
candidatas y su vinculación o no con otras candidaturas pasadas, por ejemplo,
en la derecha electoral)
En el caso de COMPROMIS, hay que señalar que en
2011 la coalición se presentó escindida en dos opciones electorales: por un
lado Iniciativa y por otro Compromis-Bloc. El 11,1% obtenido tendría que verse
incrementado, siempre y cuando se logre ( como parece) que ambas opciones se
presenten de forma conjunta ( la suma de ambas hubiera arrojado un 16,7%, muy
por encima de los resultados que Compromis obtendría en 2015 según la última encuesta
de referencia).
Esquerra Unida obtuvo un 7,2%, dándole el último
sondeo a nivel autonómico un porcentaje superior al 10%, algo que debería estar
rozando la coalición en 2015.
Finalmente, UPyD y Democratas Valencians se nutrirán del
desgaste de los partidos “tradicionales” por lo que sería impreciso aventurarse
a asignarles un resultado porcentual definido. No obstante, simplemente
considerar que ambos, previsiblemente, restarán por la derecha. En el caso de
Democratas Valencians dependerá en mayor grado su resultado, no de la”marca”,
sino de la composición de su propia lista de candidatos, ya que UPyD cuenta con
un respaldo “mediatico” del que carece la última candidatura aparecida en la
escena local.
Todo esto nos situaría ante un incierto
resultado, pero que, presumiblemente apunta a repetir la pluralidad de las
elecciones de 2011, con lo que la perspectiva de un cambio político (
igualmente ,después de 20 años de régimen de la derecha, utilizando su misma
terminologia) es absolutamente viable. La cuestión será si, a diferencia de
2011, donde se pudo dar ese cambio, las organizaciones políticas podrían
alcanzar un acuerdo donde primasen las propuestas por encima de las personas;
de un acuerdo donde el único condicionante fuera el programa de gobierno y no
quienes tendrían que desarrollarlo.
Los problemas de El Campello son muy graves a
pesar de la escasa percepción que de ellos se tiene por parte de la ciudadanía,
o al menos, de la poca contestación social que la gestión de un automatismo
administrativo ( con la consiguiente dejadez de la acción política que
influyese en las condiciones de vida de los vecinos y vecinas) que desarrolla
el pp encuentra en la ciudadanía.
Abordar, no ya un programa de propuestas, sino
un mínimo decálogo de ideas sobre el necesario desarrollo socio económico
(nuevo modelo productivo), compromisos con las familias y los servicios
sociales, articulación de propuestas en materia de juventud superando la opción
“ocio”, y otras cuestiones deberían centrar la agenda de las organizaciones que
pueden estar llamadas a gobernar la institución municipal. Y, en mi opinión, ya
es tarde para ponerse a trabajar en una alternativa que, desde la pluralidad
organizativa e ideológica, propicie el encuentro sobre propuestas.
PARTIDO
|
2011
|
2014
|
DIPUTADOS 2011
|
DIPUTADOS 2014
|
DIFERENCIA: % Y DIPUTADOS
|
PP
|
48,6
|
27-29,5
|
55
|
34-36
|
-19,1-20%- -9-11
|
PSPV
|
27,6
|
22,3-24
|
33
|
29-31
|
-3,6-5,3% -4-2
|
COMPROMIS
|
7,1
|
12,3-13,5
|
6
|
14-16
|
+5,2-6,4% +8-10
|
EUPV
|
5,8
|
10,4-11,1
|
5
|
11
|
+4,6-5,3% +6
|
UPyD
|
-
|
5,3
|
8,1
|
7
|
+5,3% +7
|
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